Se cierra la niebla. Agudizados oídos sangran cantos de sirena.

martes, 20 de octubre de 2009

Serie: los tres regalos de Sara. Capítulo 1.

Saludos:

A continuación contaré algunas de las cosas que le sucedieron a Violeta tras sus tres regalos. Tenía ganas de volver a escribir aquí.

Una flor que quiere volver.

Violeta se encontraba sola en el mirador observando la árboleda donde revoloteaban los ruiseñores. Sus pensamientos iban y venían sobre la misma idea que veía tan clara como el agua en primavera, las más de las veces como dificil de llevar a cabo. A Violeta, despues de tanto tiempo y de haber entendido porque podía superar la muerte de su madre, le costaba mucho volver a su vida cotidiana en Alcaid.

La cabaña en el lago era un buen refugio. Se podía nadar, pasear por el bosque, leer mucho sin que el tiempo pasase apenas, sentir el latido de la vida ajena a la pena, pescar y muchas cosas más. Cosas que sin haber pisado la hierba con el rocio matinal no puedes dejar de pensar en ellas como algo tan tuyo como desear estar a gusto contigo mismo.

Sí, un buen refugio. Pero la vida también sigue fuera de él y el pasado de Violeta, sus amigos, estudios, su casa ahora tan grande... . Ese era su mundo siendolo aún y el verano pronto dará paso al lloro de los árboles caducos. Con esta realidad volverá el instituto.

- ¡Violeta! ¿Has visto la caña de pescar? - Gabriel no solía olvidarse la caña de pescar cuando volvía del lago con una buena cesta de truchas.

***

Yo también me pregunto que habrá sido de la caña de pescar... ¿quién podría vivir sin una? jejeje. Saludos y hasta la próxima.