Llevamos encima
sueños lúcidos
y no esa herejía
de mecanismos.
¿Porqué dirás?
Porque vencemos
al olvido
de su odio
con nuestras palabras.
domingo, 9 de octubre de 2011
El vestido de las palabras.
Es la caída del artículo
sobre la espalda
indeterminada.
Falta el respeto
a un oído escribiente.
Yo lo doy al que declama.
sobre la espalda
indeterminada.
Falta el respeto
a un oído escribiente.
Yo lo doy al que declama.
viernes, 7 de octubre de 2011
Tabla rasa.
En todo comienzo
hay un humus.
Sedimentado
a lo largo del tiempo.
Luego, el alimento
de este presente
son pasados rodados.
hay un humus.
Sedimentado
a lo largo del tiempo.
Luego, el alimento
de este presente
son pasados rodados.
jueves, 6 de octubre de 2011
Promesa.
El rasgo de una mentira
es la pista perseguida
por pérfida suspicacia.
Herida con adjetivos
fatuos para nuestro vivir.
es la pista perseguida
por pérfida suspicacia.
Herida con adjetivos
fatuos para nuestro vivir.
sábado, 30 de abril de 2011
jueves, 28 de abril de 2011
Hoy es mañana.
Sangras el sudor llamado arena
que corre al encuentro de la pica
y detienes el tiempo,
en tu mano queda.
Consciente es tu voluntad,
no queda más rojo en el horizonte
que el señalado en tu rol
con índice de frustraciones.
Hoy es el momento
en que detienes el reloj de arena
y suspendes la caída, volviéndola vuelo
De promesas aterrizando sueños.
que corre al encuentro de la pica
y detienes el tiempo,
en tu mano queda.
Consciente es tu voluntad,
no queda más rojo en el horizonte
que el señalado en tu rol
con índice de frustraciones.
Hoy es el momento
en que detienes el reloj de arena
y suspendes la caída, volviéndola vuelo
De promesas aterrizando sueños.
miércoles, 27 de abril de 2011
Cazador.
No tardo nada en darme cuenta, llora
con tanto dolor que gimen el viento
y la luna derretida de lamento
en la madrugada vestida de negra hora.
El lobo y el oso corren sin demora.
A una colmillo con zarpa, momento
de salvaje cruce, el rojo cuento
de una última marcha, perdedora.
Once marcas en costado y manos
portaba el abatido, su hijo.
Sobre el cuello no alcanza recuerdo.
Monte de mísera piedad, átanos
con negra venganza, nuestro cobijo
de espada y gran martillo, por el muerdo.
con tanto dolor que gimen el viento
y la luna derretida de lamento
en la madrugada vestida de negra hora.
El lobo y el oso corren sin demora.
A una colmillo con zarpa, momento
de salvaje cruce, el rojo cuento
de una última marcha, perdedora.
Once marcas en costado y manos
portaba el abatido, su hijo.
Sobre el cuello no alcanza recuerdo.
Monte de mísera piedad, átanos
con negra venganza, nuestro cobijo
de espada y gran martillo, por el muerdo.
lunes, 25 de abril de 2011
Trece.
Llueven desdichas, huellas anegadas
de las que brotan cenizos vergeles
al son de melodías de los ángeles
convocados entre llamaradas.
Escalan a sus caras demacradas
desidias que envilecen sus papeles.
Ennegrecidos destinos por celadas
de un loco soñador entonadas.
Sueños de la razón es bien sabida
su pródiga fecundidad en monstruos.
Más el consigue a poco desvanecer.
Entre gritos y lamentos va su vida
seguido de los pequeños monstruos
volverá sólo por ver amanecer.
de las que brotan cenizos vergeles
al son de melodías de los ángeles
convocados entre llamaradas.
Escalan a sus caras demacradas
desidias que envilecen sus papeles.
Ennegrecidos destinos por celadas
de un loco soñador entonadas.
Sueños de la razón es bien sabida
su pródiga fecundidad en monstruos.
Más el consigue a poco desvanecer.
Entre gritos y lamentos va su vida
seguido de los pequeños monstruos
volverá sólo por ver amanecer.
domingo, 24 de abril de 2011
Adversario.
Quebrado el blanco
mira al frente
con puño ensangrentado
gritas SERPIENTE.
Canción de cuna
silbar de hojas.
Se desnudan
las gargantas.
Amanece coraje entre astillas
un despertar la sentencia
y no hay maravillas,
sólo impaciencia.
Miro al frente y ves
el mismo odio
traducido en miedo
de mi compañero.
Corre el fuego
en tropel de clamores
sin denuedo
y explotará el fragor.
mira al frente
con puño ensangrentado
gritas SERPIENTE.
Canción de cuna
silbar de hojas.
Se desnudan
las gargantas.
Amanece coraje entre astillas
un despertar la sentencia
y no hay maravillas,
sólo impaciencia.
Miro al frente y ves
el mismo odio
traducido en miedo
de mi compañero.
Corre el fuego
en tropel de clamores
sin denuedo
y explotará el fragor.
sábado, 23 de abril de 2011
Hiel.
Dulce besar de lirios
es rozar tus mejillas,
saben a fresa tus labios
henchidos de mentiras.
El compartir mirada
a trasluz de tu deseo
no es sino un veo
morir amor en mi calma.
Entrelazados
los destinos
niegan los hados
besos vespertinos.
Oh a la mar
tierra quemas
al pasear tu cuerpo
por la costa recortada
de nuestro desear.
es rozar tus mejillas,
saben a fresa tus labios
henchidos de mentiras.
El compartir mirada
a trasluz de tu deseo
no es sino un veo
morir amor en mi calma.
Entrelazados
los destinos
niegan los hados
besos vespertinos.
Oh a la mar
tierra quemas
al pasear tu cuerpo
por la costa recortada
de nuestro desear.
viernes, 22 de abril de 2011
Parto.
Me ato las sandalias
y echo a volar
imaginación y me lías
con tus carantoñas.
¡Déjame! Tu tiempo acabó,
toca el de otras aventuras
y la risa brota en mis pasos
regados por tus lágrimas.
Tu nombre se escribe Compasión,
en memoria de mañana desbocada
por tu recuerdo evaporada
busco nueva emoción.
y echo a volar
imaginación y me lías
con tus carantoñas.
¡Déjame! Tu tiempo acabó,
toca el de otras aventuras
y la risa brota en mis pasos
regados por tus lágrimas.
Tu nombre se escribe Compasión,
en memoria de mañana desbocada
por tu recuerdo evaporada
busco nueva emoción.
jueves, 7 de abril de 2011
Sala de espera.
A que venga él,
O ella, o lo que esta
por resurgir.
Tal aguja
con que pinchar
burbujas de indiferencias
institucionalizadas
vestidas con soterrada desidia.
Aspectos desestimados.
Quemada espada
del no ser lebrel
en medio de la nada,
bullicioso corretear
de papeles encriptados.
Susurros.
O ella, o lo que esta
por resurgir.
Tal aguja
con que pinchar
burbujas de indiferencias
institucionalizadas
vestidas con soterrada desidia.
Aspectos desestimados.
Quemada espada
del no ser lebrel
en medio de la nada,
bullicioso corretear
de papeles encriptados.
Susurros.
INERCIAS.
Un grajo, ¿y qué?
Ahí está.
Callado pero es,
luego dejará de estar
porque en el ser nace
la realidad.
Tristeza descarnada
al fondo de ventanales
abiertos a luz
de esperanza solitaria.
Ahí está.
Callado pero es,
luego dejará de estar
porque en el ser nace
la realidad.
Tristeza descarnada
al fondo de ventanales
abiertos a luz
de esperanza solitaria.
jueves, 10 de marzo de 2011
Vals
Ahhhh
Hay misterio en mis palabras
y a eso, podemos llamarlo sombra
que cobra forma
en una acaricia que recorre una costa,
dibuja la línea quebrada
de un esbozo
un adiós que vuelve cada noche
vaivén.
Hay misterio en mis palabras
y a eso, podemos llamarlo sombra
que cobra forma
en una acaricia que recorre una costa,
dibuja la línea quebrada
de un esbozo
un adiós que vuelve cada noche
vaivén.
El ojo de Horus
Sana la herida
sellada de renovadas ventanas
al hombre y la mujer,
piel de constelaciones,
doce ojos
cinto de la vida,
rodea el nuevo amanecer.
Reflejo en el que se confunden,
imperfección: vida.
sellada de renovadas ventanas
al hombre y la mujer,
piel de constelaciones,
doce ojos
cinto de la vida,
rodea el nuevo amanecer.
Reflejo en el que se confunden,
imperfección: vida.
jueves, 3 de marzo de 2011
SÉPTIMA URBE
I. MARMOL.
Una tristeza corre al encuentro
de la acuarela.
Al fresco de un jardín piensa.
El vuelo de sus palomas
al levantar el viento
sus enigmas han construido
refugio de observaciones.
II. RESQUICIO.
El agua fluye
la piedra se agrieta
corre como llamaradas.
Busca y respira sediento de más.
III. HOMBRE.
El lomo arqueado
en gesto estoico.
Indiferente pica la sangre.
IV. SOCIO NUMERARIO.
El once le niega al doce su paso
y el trece aguarda venganza.
Manchada
enciende la mirada.
Es la madre como tierra.
Grita
su desdicha.
V. AVE.
Buenos días por la mañana
son un canto al respeto.
Desafiando a la par
que comedido en su divagar.
Encuentro.
VI. LA ÚLTIMA MORADA.
Arañas el laúd
Sangran dedos
lloran tus padres.
Una tristeza corre al encuentro
de la acuarela.
Al fresco de un jardín piensa.
El vuelo de sus palomas
al levantar el viento
sus enigmas han construido
refugio de observaciones.
II. RESQUICIO.
El agua fluye
la piedra se agrieta
corre como llamaradas.
Busca y respira sediento de más.
III. HOMBRE.
El lomo arqueado
en gesto estoico.
Indiferente pica la sangre.
IV. SOCIO NUMERARIO.
El once le niega al doce su paso
y el trece aguarda venganza.
Manchada
enciende la mirada.
Es la madre como tierra.
Grita
su desdicha.
V. AVE.
Buenos días por la mañana
son un canto al respeto.
Desafiando a la par
que comedido en su divagar.
Encuentro.
VI. LA ÚLTIMA MORADA.
Arañas el laúd
Sangran dedos
lloran tus padres.
domingo, 6 de febrero de 2011
Pintando el burgo
Dos o tres momentos al día
pasamos por el derecho
camino al devenir.
Ida y vuelta al paseo de una
idea reflejada en los ojos de la
morada. Sentidos rotos por la
monotonía ciudadana.
Pasa la vida y ahí están, observando
nuestros pesares,
riendo y carcomiendo
nuestro gesto, otrora alegre cuando
creemos y cuando no, puede
que también.
Quedemos en que tal vez sí,
tal vez no. Tan solo
en la posibilidad, y partamos
a su encuentro.
pasamos por el derecho
camino al devenir.
Ida y vuelta al paseo de una
idea reflejada en los ojos de la
morada. Sentidos rotos por la
monotonía ciudadana.
Pasa la vida y ahí están, observando
nuestros pesares,
riendo y carcomiendo
nuestro gesto, otrora alegre cuando
creemos y cuando no, puede
que también.
Quedemos en que tal vez sí,
tal vez no. Tan solo
en la posibilidad, y partamos
a su encuentro.
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